Mallorca no sólo seduce con sus paisajes de ensueño, sino también con una cocina auténtica que combina siglos de historia, productos locales y mucho corazón.
Hoy te presentamos los platos más emblemáticos de la gastronomía mallorquina que no deberías perderte en tu visita a la isla. ¡Prepárate para disfrutar como nunca!

1. Pa amb Oli

Este sencillo pero sabroso plato es un clásico mallorquín. El secreto está en la calidad del pan ‘moreno’ y en el aceite de oliva de la isla. Importante que lo pruebes con este pan. Y si es tostado ¡mejor!

Además de rico, te saca de más de un apuro si llegas tarde a casa, o de repente tienes a cinco amigos que vienen a visitarte por sorpresa

2. Sobrasada

La sobrasada es probablemente el producto más famoso de Mallorca. Este embutido curado, elaborado con carne de cerdo y pimentón, tiene una textura cremosa y un sabor intenso. Es ideal tanto en desayunos como en tapas.

3. Tumbet

Una delicia vegetal al estilo mallorquín: el tumbet es un plato vegetariano compuesto por capas de patatas, berenjenas, pimientos y tomates frescos, todo frito en aceite de oliva y montado en una especie de lasaña sin pasta. Puede servirse como acompañamiento o plato principal.

Otro dato interesante es que en muchas casas se sirve con carne (generalmente lomo o pollo, aunque predomina el lomo). Por ello, hay disparidad de opiniones sobre si es realmente un plato vegetariano o no. Aquí dejamos que cada persona sea del equipo que más le guste. #ConCarne #SinCarne

4. Frito Mallorquín (Frit Mallorquí)

Este contundente plato tradicional mezcla carne (normalmente cordero o cerdo), hígado, patatas y verduras, todo salteado con hinojo y guindilla. Existe también una versión de frit de matances (hecho en época de la matanza del cerdo).

5. Arròs Brut

Este plato con este nombre tan curioso es un arroz caldoso típico de los días de frío. Se cocina en cazuela de barro con carne de caza, setas, verduras de temporada y especias como la canela o el clavo, que le dan un aroma inconfundible. Eso sí, desde aquí te lo recomendamos siempre, aunque sí que es verdad que suele ser más común en los meses de invierno.

6. Cocarrois y Empanadas

Los cocarrois son pasteles en forma de medialuna rellenos de verduras (normalmente acelgas, pasas y piñones).


Las panades o empanadas son redondas y se rellenan tradicionalmente de cordero, cerdo o pescado, a menudo combinados con guisantes.

7. Ensaïmada

El dulce más internacional de Mallorca. Ligera y esponjosa, la ensaïmada puede disfrutarse sola o rellena de cabello de ángel, crema, chocolate o nata. Las mejores son artesanales y requieren horas de fermentación lenta.

8. Gató de Almendra

Un bizcocho sin harina, hecho solo con almendras molidas, huevos y azúcar. El gató (gató d’ametlla)  se sirve muchas veces acompañado de helado de almendra, otra especialidad mallorquina imprescindible. Un placer para los más golosos de la familia.

9. ‘VARIAT’

Como su propio nombre indica, se trata de un ‘variado’ de tapas, donde en un mismo plato puedes degustar distintos productos. Desde aquí te recomendamos que, al menos, incluyan: croquetas, ensaladilla rusa, calamares a la romana, frito mallorquín y ‘pica-pica’. A partir de aquí, ya es a gusto de cada persona o de la recomendación del bar en el que lo tomes.

La cocina mallorquina es un reflejo de su tierra: sencilla, sincera y sabrosa. Cada plato es una celebración de productos locales, recetas transmitidas de generación en generación y la esencia del Mediterráneo.

¿Ya los has apuntado en tu lista de cosas que tienes que hacer?

¡A DISFRUTAR!

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