El verano es sinónimo de muchas cosas, pero siempre suele ser el momento perfecto donde solemos planear encuentros (o mejor dicho, reencuentros) con amigos y familiares, donde un día vamos a una playa, o a la piscina, o simplemente estar en una terraza poniéndonos al día de la vida. Pero siempre hay momentos de risa, de complicidad, de amistad, de amor.

Realmente la vida va de eso. De crear esos momentos que acaban convirtiéndose en recuerdos que durarán durante mucho tiempo, o incluso para siempre. Por ejemplo, ese «road-trip» que tienes en mente, aunque sea en la isla, con tu ‘bestie’. ¡Hazlo! ¿Quién te está diciendo que no puedes hacer ese momento Thelma Y Louise (eso sí, sin tirarte por un barranco ni nada similar) y acabar cantando a todo pulmón un temazo de la radio? ¡Nadie!

Esos son los momentos. Los recuerdos que te vas a llevar. Sea con tu bestie, con alguien que hace tiempo que no ves, con tu compi del curro que se ha convertido en amig@… Imagínate el siguiente escenario.

Quedáis un día, os vais a vuestro supermercado de confianza -a todos nos viene una melodía (jingle) a la cabeza.- y compráis fruta, hielos, unos refrescos, unas ensaladitas (o mira, cosas para haceros un ‘bocata’ fantástico) y unos heladitos. Eso sí, contamos con que tenéis nevera. ¡Eso es VITAL!. Una vez fuera del súper, todo organizado y colocado en la nevera, ahora viene lo más importante: la PLAYLIST. Porque claro, no vais a estar escuchando una sola canción en bucle (¡El momento Esa Diva ya lo hemos vivido!) … ¡O quizás sí! #EscuchamosPeroNoJuzgamos

La lista de canciones dice mucho más de lo que podemos creer. Establece el mood, o varios, que va a tener este viaje maravilloso. A cada una nos gustan unas en particular o somos fans de un género en concreto. Pero, créeme, SIEMPRE hay temazos compartidos que hacen que el viaje se pueda convertir en un casting de cantantes. A ver, las cosas como son; de cantantes no… ¡De divas! #SíSomos

Canta, ríe, disfruta…

Ese momento de empoderamiento, cantando (o haciendo como que sabemos cantar), risas y miradas cómplices (eso sí, ojos a la carretera) es lo más valioso que nos llevamos. Y el viaje solo acaba de comenzar. Imagínate eso durante unos 45 minutos, o lo que dure el trayecto.

Además, van a surgir conversaciones de todo tipo. Te adelanto algunas: la de «te acuerdas de…», «he estado pensando y….», «¡tía, qué fuerte lo de…». así como un largo etcétera. Pero es que es así, momentos de ahora, del pasado, algún futurible que se meterá en la conversación. Eso está clarísimo, como que el guacamole es verde. (Ahora que no venga ningún hater a decir lo contrario, también te digo…) 🙂

En esas cosas está la felicidad, el crear momentos inolvidables, en hacer recuerdos, en vivir en el ahora, en el momento. Al final, una amistad, como buena relación que es, también hay que cuidarla. No se trata solo de estar en los momentos menos buenos, sino que también está en una llamada, un abrazo, unas risas, una comida en un parque, un momento cotilleo, en risas cómplices, en pasarte memes, stickers, en ir a ver un musical a última hora de la tarde con ese amigo o amiga que es CASA, un abrazo de despedida en plena calle, mirándote a los ojos y decirle «estás loqui pero te quiero, amiga»…

Un abrazo es amor, es energía, es vitalidad… ¡ES VIDA!

De estas cosas y de momentos de verdad es de lo que va el verano. Bueno, el verano, el invierno, el otoño, la primavera…. En definitiva; la VIDA. Así que no te lo pienses, actúa, llévate a tu ‘bestie’, a tu grupo de amiguis, id a reiros, id a un concierto, a una playa, a la piscina, de vacaciones, de mercadito de pueblo.. Lo que sea, ¡pero hacedlo! Estáis creando recuerdos y momentos inolvidables. ¡Los mejores!

PD: Y nos lo contáis, ¡eh! 🙂

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