En la línea del último blog, donde hablábamos de hacer algo con tu ‘bestie’, en esta ocasión vamos a centrar la atención en hacer un viaje con un grupo de amigos… y no morir en el intento. #SeVienenCositas

Viajar con amigos puede ser una de las experiencias más memorables de la vida… o una verdadera prueba de amistad. ¿La diferencia? La clave está en la planificación, la comunicación y, sobre todo, en el respeto. Aquí os compartimos algunos consejos para que vuestro próximo viaje en grupo sea un éxito y no termine en drama.

Antes de reservar vuelos o elegir el alojamiento, hablad de lo que cada persona espera del viaje: ¿descansar o salir de fiesta?, ¿playa o montaña?, ¿hostal o hotel con spa? … Las opciones son infinitas. Poner las cartas sobre la mesa desde el inicio evitará sorpresas y frustraciones. Y problemas y malas caras. Las cosas como son.

El dinero es una de las principales causas de discusiones en los viajes. Definid juntos un presupuesto realista que todos podáis asumir y respetad ese límite. Si hay diferencias, se pueden buscar actividades o alojamientos que ofrezcan opciones para todos los bolsillos.

No dejes que una sola persona lo organice todo. Repartir tareas (reservas, itinerarios, búsqueda de restaurantes, gestión de transporte, etc.) no solo ayuda a  aligerar la carga, sino que también da sensación de que todo el equipo ha hecho algo. Y si alguien no quiere encargarse de nada, que al menos no se queje después 😉

Uno de los secretos para sobrevivir a un viaje en grupo es darse espacio. No todos tienen que hacer lo mismo todo el tiempo. Si a alguien no le apetece hacer una excursión, que se quede descansando. Si tú quieres ir a ver un museo y nadie más quiere, ¡ve tú solo! Estar juntos no significa estar pegados. (¡Sí, hemos dicho eso!)

¡COMUNICACIÓN, LO PRIMERO!

Si algo te incomoda, dilo, pero sin atacar. La comunicación asertiva puede evitar que una molestia pequeña se convierta en una bomba. Recordad: estáis ahí para pasarlo bien, no para tener discusiones.

Los imprevistos van a pasar. Se perderá una maleta, alguien se olvidará el cargador, o quizás llegáis tarde a un tour. Si pasa algo, el humor es siempre la mejor solución: reírse de esas cosas y tomarlas como parte de la aventura. ¡Esas suelen ser las historias más divertidas para contar después!

Lo más importante: disfrutad. Estáis compartiendo momentos únicos, y cada uno aporta algo especial al grupo. Viajar con amigos es una oportunidad para crear recuerdos que durarán toda la vida… ¡Eso es si has sobrevivido al viaje!

0Shares