Menorca, la hermana más serena de las Baleares, es el destino perfecto para una escapada de cuatro días. Aquí te proponemos un itinerario que combina playas, cultura y gastronomía, para que un viaje de cuatro días te permita conocer y disfrutar de todos sus encantos.
¡Ahí vamos!
Día 1: Ciudadela y calas cercanas
- Mañana: Pasea por Ciudadela, su casco antiguo es pura historia: calles adoquinadas, plazas coquetas y la impresionante Catedral de Santa María.
- Tarde: Relájate en Cala Macarella y Macarelleta, dos de las playas más conocidas de la zona, de aguas color esmeralda.
- Cena: Prueba una caldereta de langosta en el puerto de Ciudadela. ¡Explosión de sabor en estado puro!
Día 2: Mahón y el Este
- Mañana: Descubre Mahón, la capital, con uno de los puertos naturales más grandes del mundo. No te pierdas el Mercado del Claustro del Carmen.
- Tarde: Excursión en barco o visita a la Illa del Rei, con su hospital militar británico restaurado.
- Cena: Disfruta del ambiente de los bares y terrazas frente al puerto.
Día 3: Naturaleza y Playas del Norte
- Todo el día: Explora las playas más salvajes del norte, como Cavalleria y Pregonda, perfectas para los que buscan tranquilidad.
- Atardecer: Visita el Faro de Cavalleria o el de Punta Nati para una puesta de sol inolvidable.
Día 4: Cultura y Últimos Paseos
- Mañana: Ruta arqueológica por monumentos talayóticos como Torre d’en Galmés o Naveta des Tudons.
- Tarde: Último baño en Binibeca Vell, un encantador pueblo de pescadores de casas blancas.
- Despedida: Cena relajada con vistas al mar, recordando la calma única de Menorca.
Menorca es ese rincón mágico que invita a desconectar… y volver.
