Viajar no es solo cambiar de paisaje. Es cambiar de idioma, de ritmo, de mirada. Cada vez que aprendemos una palabra nueva en otra lengua, estamos abriendo una puerta a otra forma de ver el mundo.
Y eso es precisamente lo que ocurre aquí, en Mallorca: cada día recibimos personas que hablan inglés, alemán, francés, portugués, italiano… y también mallorquín.
Hablar varios idiomas no solo mejora la comunicación, también crea puentes, despierta la empatía y nos hace sentirnos más conectados con los demás. Es una forma de decir: “Estoy aquí, y me importa entenderte”.
Cuando visitas un lugar nuevo y aprendes a decir gracias, hola o ¿puedo? en la lengua local, no estás solo repitiendo sonidos: estás mostrando respeto, curiosidad y cariño por la cultura de ese lugar.
Y en Mallorca, eso se agradece con el corazón.
Por eso, queremos compartir contigo algunas expresiones básicas en mallorquín, para que puedas empezar a usarlas en tu próxima visita. No te preocupes si no suena perfecto —lo importante es la intención.
Así que, bienvenido al maravilloso mundo del mallorquín. Aquí te dejamos algunas expresiones mallorquinas para empezar con buen pie…
- Bon dia!
¡Buenos días! — Una forma cálida y habitual de saludar. - Com anam? (¿Cómo estamos? -¿qué tal?) — Muy mallorquín, más informal y cercano que «¿cómo estás?».
- Que passis un bon dia! (¡Que tengas un buen día!) — Perfecta para despedirse con una sonrisa.
- Me pots dur una botella d’aigua? (¿Me puedes traer una botella de agua?) — Muy útil en el restaurante 😄
- El compte, per favor. (La cuenta, por favor.) — Indispensable después de disfrutar una buena comida.
- Gràcies! (o Gracis!) ¡Gracias! — Una palabra mágica, en cualquier idioma.
Aprender nuevas palabras no es solo útil: es también un acto de amor por el lugar que visitas y por la gente que lo habita. Así que la próxima vez que vengas, ¡atrévete a decir bon dia!
Te aseguramos que más de uno te responderá con una sonrisa auténtica… y probablemente una historia para compartir.