Las cosas como son. No es lo más práctico lanzarte toda la información de la isla en un solo blog/artículo y dejarte ir, o abandonarte a la suerte. Por eso, estamos de vuelta con la Parte 2 de cosas que visitar en Menorca e ir apuntando ‘Check’ en tu lista de cosas por hacer.
Faros (sí, faros) con vistas infinitas
Los faros de Menorca son auténticos guardianes del horizonte y ofrecen algunos de los mejores atardeceres del Mediterráneo.
El Faro de Favàritx, con su paisaje lunar de rocas negras, parece sacado de otro planeta. Nota interesante: se trata del faro más al este de toda España.

Faro de Favàritx
El Faro de Cavalleria, en el punto más al norte de la isla, es perfecto para contemplar cómo el sol se esconde tras el mar.
Y el de Punta Nati, cercano a Ciutadella, regala unas panorámicas que dejan sin aliento.
Pueblos con alma
Además de Mahón y Ciutadella, Menorca está llena de pueblos que merecen una visita. Por ejemplo, Fornells es famoso por su caldereta de langosta, pero también por la calma de su bahía.
Es Mercadal, en el centro de la isla, es un lugar perfecto para degustar gastronomía local y subir al Monte Toro, el punto más alto de Menorca, desde donde se obtienen vistas de 360 grados. Alaior, con su encanto medieval, y Sant Lluís, de herencia francesa, completan la lista de pueblos entrañables.

Imagen de Alaior, con su característica arquitectura
Yacimientos talayóticos: un viaje en el tiempo
Menorca está llena de monumentos prehistóricos únicos en el mundo, como las navetas, taulas y talayots.
La Naveta des Tudons es quizá el más famoso, un monumento funerario que ha sobrevivido miles de años.
Otros yacimientos como Torre d’en Galmés o Torralba d’en Salort permiten asomarse a la vida de los primeros pobladores de la isla.
Cuevas mágicas y ocio diferente
La Cova d’en Xoroi es probablemente el lugar de ocio más icónico de Menorca: un bar-discoteca excavado en un acantilado, con terrazas colgando sobre el mar. Durante el día es un sitio ideal para tomar algo y contemplar el azul infinito, y por la noche se transforma en un lugar vibrante con música y ambiente único.

Mercados y productos locales
Recorrer los mercados de Menorca es otra manera de conocer su alma. Queso Mahón-Menorca, embutidos, miel, vinos locales y dulces típicos son tesoros que te permiten llevarte un pedacito de la isla a casa. Los mercados de verano, llenos de artesanía y ambiente bohemio, también forman parte de la experiencia menorquina.